El ruido en las ciudades: una tarea a mejorar
Si vives en una ciudad hay algo con lo que vas a tener que convivir quieras o no: el ruido. Muchas personas llegan a acostumbrarse e incluso les resulta extraño vivir entre silencio.
Sin embargo, todos esos sonidos de la ciudad que tan normalizados tenemos y que forman parte del día a día de millones de personas son un riesgo para nuestra salud auditiva.
¿Sabías que España es el segundo país más ruidoso del mundo después de Japón?
Contaminación acústica en las ciudades
El oído tiene un límite que roza con la sobreexposición constante al ruido que tenemos en las ciudades. Ese límite lo ha marcado la Organización Mundial de la Salud (OMS) que establece en 65 decibelios el margen de ruido máximo que toleran nuestros oídos. La contaminación acústica ya es el segundo problema ambiental que más daño causa al ser humano, solo por detrás de la contaminación atmosférica. Es un hecho: el ruido perjudica seriamente la salud.
Complementario a la reflexión de la OMS, la Agencia Europea del Medio Ambiente (AEMA) ha elaborado un análisis sobre la exposición al ruido en las ciudades. Según la Comisión Europea y los datos recogidos declarados por España en referencia a las aglomeraciones urbanas y las vías urbanas, las carreteras son uno de los principales peligros para nuestros oídos. El tráfico en las ciudades es la principal fuente de contaminación acústica en España y Europa. Éste afecta a alrededor de un 26% de la población, lo que se traduce en que cerca de 12 millones de españoles viven expuestos a niveles de ruido por encima de los 55 decibelios de media a lo largo del día.
Este análisis corrobora que 100 millones de personas están sometidas a niveles de riesgo por el ruido en las carreteras. Uno de cada 5 ciudadanos está expuesto a estos niveles en Europa. Pero la situación en el caso español empeora aumentando a uno de cada cuatro según los datos recogidos por la Agencia Europea en 2016. Ya sabemos que España es el segundo país más ruidoso del mundo. Somos el país con mayor índice de sonoridad más elevado del mundo por detrás de Japón.
La segunda fuente emisora de mayor ruido son los ferrocarriles, según apunta la Agencia Europea. La exposición de nuestros oídos al transporte por vía férrea afecta a 19 millones de personas expuestas a ruidos por encima de 55 decibelios. También se suma el tráfico aéreo como tercera fuente que afecta a más de 4,1 millones de personas expuestas al ruido cerca de los aeropuertos. Y poco después le sigue la industria. Además, existen al menos 42 fuentes de ruidos en España que afectan a más de 20 lugares con niveles altos de población. Así lo han estimado los investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona encargados de trazar el impacto de ruido ambiental de Europa para este informe.
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Los riesgos de vivir con ruido
Sin duda, quien más sufre con la alta exposición al ruido es nuestra salud auditiva. La exposición prolongada a cualquier ruido por encima del límite recomendado es potencialmente dañina. La contaminación acústica puede provocar dolencias auditivas como por ejemplo, sufrir pérdida de audición o derivar en enfermedades del oído. Además, la capacidad auditiva de las personas envejece con el exceso de ruido llegando incluso a adelantar la edad de padecer presbiacusia u otras patologías auditivas.
Vivir con demasiado ruido impide que nos relajemos. El ruido estresa y afecta a nuestra salud auditiva. Vivir rodeados de incesante ruido es una advertencia para nuestros oídos, pero también una llamada a todos los países en la labor de proponer y acatar medidas para la reducción de este problema que daña gravemente la salud de nuestros oídos.
En menos de diez años, una quinta parte sufrirá pérdida auditiva. Ya sea por los malos hábitos o debido a la contaminación acústica. Por eso es muy importante la prevención en la batalla del ruido como uno de los enemigos de nuestros oídos.
Pérdidas auditivas causadas por el ruido
Existen distintos motivos por los que se produce un daño en la audición, pero las más comunes cuando es el ruido la causa principal son:
- Trauma acústico. Tiene lugar cuando hay una sola exposición a un sonido extremadamente fuerte como una explosión. En este caso puede producirse una rotura del tímpano, daño considerable en la cadena de huesecillos o la destrucción de células sensoriales auditivas. Cuando esto ocurre, da lugar a una pérdida auditiva permanente.
- Desplazamiento temporal del umbral inducido por el ruido. Tiene como resultado una pérdida de audición temporal a causa de una elevación de los niveles de sonido.
- Desplazamiento permanente del umbral inducido por el ruido. Se puede presentar a causa de la exposición permanente a niveles de sonido muy elevados. En este caso la pérdida auditiva no es reversible.
Valorando todas las patologías y daños auditivos que se pueden producir a causa de la exposición irresponsable a una fuente de sonido, conviene recordar las indicaciones recomendadas para cuidar nuestra salud auditiva.
Siguiendo nuestra labor de prevención, en Miaudífono estamos a tu entera disposición para que nos hagas cualquier duda o consulta relacionada con el oído. Si quieres hacerte una revisión auditiva, nosotros te la conseguimos. Contáctanos, es gratis.
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