¿Los auriculares hacen daño a la salud de tu oído?

Los usamos a diario y durante varias horas al dí­a. Los auriculares o cascos pueden dañar nuestro oído e influir más de lo que pensamos en la audición.

Si quieres saber la causa del daño en el oído, no pierdas detalle de lo que te vamos a contar a continuación.

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¿Qué son los auriculares?

En su origen, los auriculares se crearon para eliminar molestias, pero hoy en día pueden causar daños en nuestro oído si su uso no es el correcto.

Actualmente se han elaborado estudios que relacionan la pérdida de audición con la utilización de auriculares. Como por ejemplo, un estudio de la Sociedad Española de Otorrinolaringologí­a (SEORL) refleja que jóvenes entre 12 y 35 años hacen un abuso exagerado de las nuevas tecnologí­as. Normalmente, la media de edad del desarrollo de pérdida auditiva estaba en torno a los 60 años. Ahora, debido a estos usos inapropiados y a otros factores como la contaminación acústica, la media de edad para manifestar pérdida de audición ha bajado a los 40 años.

Consejos para evitar daño en el oído

Los expertos en audiología y salud insisten en la importancia de usar correctamente los auriculares para el oído y recomiendan algunos consejos para que no aparezca la otitis u cualquier otro daño en el oído debido al mal uso de los auriculares.

Partimos de que usamos los auriculares para escuchar música, para ver la televisión o mientras hacemos ejercicio. Los auriculares nos permiten oír música y nuestro programa favorito de la radio. Hay que tener cuidado y prestar atención en cómo se usan estos aparatos auditivos. Empieza por bajar el volumen, ya que existe un cierto riesgo siempre que se abuse de un uso.

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¿Cuándo hacemos un uso inadecuado de los auriculares o los cascos?

En el momento en el que utilizamos intensidades excesivas. Normalmente, los equipos de música y los aparatos de radio están limitados en amplificación. Es una norma de la UE que indica que el máximo permitido suele estar en 85 decibelios, una intensidad bastante importante. Para que nos hagamos una idea, una conversación entre dos personas suele estar entre los 50-60 decibelios.

Conviene no excederse más allá. Si oímos bien la música,¿por qué vamos a subir el volumen? Los cascos o auriculares intracanales ejercen mayor presión sonora en el oí­do, por lo que son más perjudiciales a la hora de cuidar nuestra salud auditiva. Estos auriculares afectan a la cóclea donde se encuentran las células ciliadas y la parte del oí­do interno donde se reciben esos sonidos. En cambio, los auriculares que se colocan por fuera del oído dispersan el sonido y particularmente son los más aconsejables.

En general, los oí­dos de los españoles están bastante dañados. Por eso, el principal consejo es huir del ruido. Tenemos a nuestro alcance estudios que corroboran que las poblaciones donde existe menor ruido, las personas tienen el oí­do más sano. Una media de ruido entre 50-60 decibelios de ruido constante acaba dañando a nuestro sistema auditivo.

Además, debemos poner en alerta el sentido del oído ante el ruido de los conciertos y las discotecas. El sonido cerca de un altavoz suele oscilar entre los 110-120 dB llegando a crear traumas acústicos e incluso casos de vértigos o mareos debido a la presión sonora tan alta. Falta mucha concienciación sobre el ruido.

Los jóvenes y el uso de los auriculares

En la actualidad más de 1000 millones de jóvenes y adolescentes (12-35 años) están en riesgo de pérdida auditiva debido al uso continuado de auriculares con niveles de volumen excesivamente altos. Esto significa que prácticamente un 50% de la población de países con ingresos medio-altos están expuestos a niveles peligrosos de volumen, y casi un 40% corre un riesgo real de la exposición a niveles potencialmente dañinos de sonido en lugares de ocio. Cuando hablamos de niveles de riesgo nos referimos a, por ejemplo, una exposición de más de 85 decibelios durante 8h o a una de 100 decibelios durante 15 minutos.

La Organización Mundial de la Salud advierte de que el nivel seguro de sonido depende de la frecuencia y la duración de la escucha y el volumen o la intensidad del sonido. Derivado de esto pueden surgir patologías como la pérdida auditiva temporal o los acúfenos, cuya sensación de zumbido en los oídos no resulta muy agradable. Se calcula que la mitad de todos los casos de pérdida de audición son evitables, tomando descansos de escucha cuando hay dedicación a alguna actividad con mucho ruido, o reduciendo el tiempo de utilización de los dispositivos de música a una hora al día.

Hipoacusia, acúfenos y videojuegos

Un claro ejemplo de prolongada exposición a niveles altos son los usuarios de videojuegos, que utilizan auriculares que además les permiten contactar con otros jugadores. El problema del uso de estos dispositivos es que generalmente se utilizan con un volumen extremadamente alto durante periodos largos de tiempo. Conviene saber que tanto si es para videojuegos, como para música o cualquier tipo de audio no es recomendable subir el volumen por encima del 60% de su capacidad, pues a partir de ahí­ ya se consideraría factor de riesgo para la salud auditiva.

Así­ que para no sufrir hipoacusia, acúfenos o cualquier otra patologí­a del oí­do es recomendable que se haga un uso responsable de auriculares o cascos. Pero si por el contrario ya has comenzado a notar pérdida auditiva, te recomendamos el uso de audí­fonos, y en nuestros centros podremos asesorarte sobre cuál es el que mejor se adapta a tu necesidad.

Si el oído te pide más volumen, recuerda estas recomendaciones y otros consejos para cuidar tu audición. ¡Da un respiro a tus oídos y baja el volumen de tus auriculares! Tu oí­do te lo agradecerá en unos años y tu audición también.

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