Otorrino, audiólogo, audioprotesista, foniatra…son muchas las profesiones que existen en el sector de la audiología. Cada cual tiene sus funciones particulares, pero lo cierto es que comparten algunas competencias para tratar la audición.
En el caso del audiólogo o audiólogo audioprotésico, su trabajo es muy completo y vamos a contarte en qué consiste su función para ayudar a las personas con pérdida de audición.
¿Qué es lo que trata y atiende?
El audiólogo es capaz de determinar la función auditiva en aquellos pacientes que sufren sordera. Son profesionales de la audición que se encargan de diagnosticar posibles problemas auditivos y se especializan en el tratamiento de estos trastornos.
Un audiólogo es el profesional que dedica su carrera al cuidado de la audición. Para ello ha realizado sus estudios de formación especializada en audiología, la ciencia de la audición. Los audiólogos son especialistas con cualificación que identifican y tratan los problemas auditivos y de equilibrio en las personas con discapacidad auditiva.
Los audiólogos son profesionales de la audición que se encargan de diagnosticar posibles problemas auditivos y se especializan en el tratamiento de estos trastornos. Además, el audiólogo también recibe el nombre de audiólogo protésico porque está totalmente capacitado para realizar rehabilitaciones protésicas.
Además, dan soporte y apoyo a aquellos pacientes que sufren algún tipo de pérdida auditiva o están empezando a sufrirla. Son una pieza fundamental en el proceso de saber por qué tratamiento se debe optar si existe un déficit auditivo.
El audiólogo corrige las alteraciones relacionadas con la audición y también se encarga de realizar otros servicios esenciales:
Además, el audiólogo trabaja mano a mano con otros profesionales de la audición o de la salud. Trabajan mano a mano con terapeutas médicos y del habla y del lenguaje, profesionales de la asistencia social, personas que trabajan en departamentos de servicios sociales…
Pero existen otras funciones que no puede hacer un audiólogo, entre las que se encuentran: la realización de operaciones quirúrgicas y tampoco que puedan recetar medicamentos, ya que no tienen un título médico.
Este profesional al que también se le llama: distribuidor de audífonos, especialista en audición o audioprotesista trabaja en los centros de audición o clínicas de audición. Pero la figura de este experto audiológico no se queda ahí. Va un poco más allá. Su lugar de trabajo abarca también otros escenarios como los servicios de salud a domicilio, consultorios privados, hospitales, centros de educación o universidades, centros de rehabilitación…
El audiólogo se rodea de mucha más gente en los gabinetes audiológicos muy importantes también en el día a día de los pacientes con falta de audición, como el personal de atención al cliente, y de otras personas que se ubican en hospitales o centros médicos como otorrinos o médicos de cabecera. Entre todos colaboran, a través de sus conocimientos, para que la persona que desea poner solución a su principio de sordera consiga ver resultados óptimos.
Para todo aquel que piense cómo ser audiólogo debe saber que tiene que formarse en Audiología Protésica. Son muchos los centros que ofrecen entre sus títulos este Grado Superior como por ejemplo, la Universidad Europea de Madrid, la Fundación Universitaria San Pablo CEU o en otros centros especialistas en audiología.
Las salidas profesionales, ya las sabes porque te las hemos contado al principio de este texto. Pero no obstante, recordamos que podrás trabajar en diferentes aspectos del sector de la audiología:
No hay duda, con los datos que manejamos hoy en día donde una de cada cuatro personas tendrá problemas auditivos en 2050, dedicarse a la audiología está muy demandado. Es por ello que, cada vez más centros auditivos, incluyen entre sus títulos el de Audiología Protésica.
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Al igual que existe un médico especial para niños -el pediatra-, el audiólogo puede especializarse en el tratamiento con niños. La personalidad del audiólogo pediátrico existe y realiza las mismas atenciones que el audiólogo para adultos. Diagnostica la pérdida de audición permanente, preparan a los padres para afrontar la noticia de que su hijo debe usar una solución auditiva y realizan las pruebas auditivas y audiométricas que pueden determinar qué tratamiento debe empezar a usar el pequeño.
Con los niños, el audiólogo requiere mayor colaboración en el momento de realizar las pruebas que con las personas adultas. La inquietud y el temor al dolor de los niños hace más dificultosa la realización de una audiometría o un examen auditivo.
Sabiendo que existen infinitas profesiones que se dedican al tratamiento del oído, es normal que tengas en tu cabeza muchas preguntas sobre a cuál acudir primero para tratar tu disfunción auditiva o la de los más pequeños de la casa.
El otorrino cura de forma médica y quirúrgica las lesiones que presente el oído. Además, puede recetar prescripciones médicas para la cura de patologías, infecciones o problemas auditivos. En cambio, el audioprotesista únicamente usa las prótesis auditivas para corregir las alteraciones auditivas.
Puede que tu curiosidad vaya más allá y te preguntes de qué se encarga un foniatra a diferencia de un fonoaudiólogo. Pues bien, el foniatra estudia, diagnostica y adecua el mejor tratamiento a las alteraciones que afecten al habla, el lenguaje y la audición (como por ejemplo, la afonía, la tartamudez y la pérdida auditiva). En este último punto coincide con la fonoaudiología, rama que trata los trastornos del habla y de la audición.
Especializado en la comunicación humana, el fonoaudiólogo diagnostica e interviene, entre otros, problemas de audición. El fonoaudiólogo es un profesional formado en áreas científico-humanistas ya especializado en las habilidades de la comunicación humana, así como en la motricidad orofacial y en la deglución. Su papel principal es establecer o restablecer las habilidades y funciones de la comunicación humana.
Está capacitado para prevenir, evaluar, diagnosticar y tratar a cualquier paciente que presente problemas en estos ámbitos, además de para derivarle, en el caso de que sea necesario, a otros profesionales. Los fonoaudiólogos también suelen integrar equipos multidisciplinarios en salud, en educación, en artes musicales e incluso escénicas.
Este profesional de la audición se encarga de realizar las acufenometrías para determinar la frecuencia de los acúfenos en la persona que los sufre.
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