El oído es un órgano completo y que guarda en su interior componentes que puede que no conozcas por su nombre, pero que son muy comunes, ya que su función también lo es.
Un buen ejemplo de ello es la endolinfa y la perilinfa. A continuación te vamos a explicar qué son.
La endolinfa y la perilinfa son dos líquidos del oído interno que se encuentran en la parte más interna del sistema auditivo y realizan una de las funciones importantes dentro del canal auditivo. Fue Valsalva quien descubrió que existía líquido en el oído interno. A él se le atribuye también el nombre de una de las maniobras más famosas que existen (sobre todo al viajar en avión) y que también está relacionada con los oídos (la maniobra de Valsalva).
No siempre estos dos líquidos tuvieron este nombre con el que los conocemos ahora. En un principio recibieron el nombre de líquidos de Valsalva y Scarpa. Pero para definir a estos dos componentes de forma detallada debemos hacerlo de forma diferenciada y por separado.
Estas dos partes, que realizan una función fisiológica doble, deben entenderse también de manera diferencial, aunque compartan espacios donde se desarrollan como los canales semicirculares del oído interno.
Ambos líquidos son imprescindibles para el funcionamiento del oído y, a su vez, tienen un papel fisiológico a través de dos vías:
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Al hablar sobre cómo funciona la endolinfa, el saco endolinfático tiene mucho que ver en su funcionamiento y debe explicarse con detenimiento. Se trata de una estructura con forma de globo llena de líquido ubicada en el oído interno. El líquido ubicado en el saco rodea y protege las estructuras de la parte interna del oído que intervienen en la audición y el equilibrio. Por ello, la perilinfa y endolinfa están unidas a la función de equilibrio del oído.
Sabemos que el oído puede estar sometido a diferentes tipos de presiones externas. Cuando aumenta la presión, el saco endolinfático libera líquido para aliviar la presión. El saco endolinfático también extrae líquidos y productos de desecho del oído interno y participa en la respuesta inmunitaria del oído interno contra sustancias extrañas.
Si el equilibrio se ve alterado, pueden producirse algunos trastornos como la fístula perilinfática. Esta fuga del líquido del oído interno al oído medio provoca inestabilidad que suele aumentar con la actividad y que, además, puede ir acompañada de mareo y náuseas. Aunque algunas personas nazcan con una fístula perilinfática. ¿Por qué suele ocurrir?
Quizás no sepas que una de las causas del vértigo aparece por tener demasiado líquido en el oído. Si la persona tiene una cantidad anómala de líquido (endolinfa) en el oído es muy probable que la enfermedad de Ménière aparezca. La acumulación de este líquido endolinfático en el laberinto del oído interfiere con las señales de equilibrio y audición normales que van del oído al cerebro.
Esta anomalía en la cantidad de líquido es la causa de que los vértigos y los mareos se instalen en la vida de la persona. ¿Pero cuáles son los factores que afectan al líquido y que contribuye a la aparición del vértigo?
En el caso de que te encuentres con mareos o en una situación de inestabilidad cuando estás en casa o trabajando, te recomendamos que acudas a tu médico de cabecera en primer lugar, para comprobar que tu salud auditiva es la correcta. Si llevas audífonos y te encuentras mareado o con vértigos, pídenos ayuda y nosotros te conseguiremos una cita para evaluar tu situación audiológica lo más pronto posible y GRATIS. Una revisión a tiempo puede salvarte de futuras complicaciones en tu oído.
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