Fonofobia o ligirofobia: el miedo a los ruidos

¿Te asustan los sonidos fuertes o repentinos? Podrías estar experimentando fonofobia, también conocida como ligirofobia. Este trastorno se caracteriza por una sensibilidad extrema al ruido, lo que puede afectar  considerablemente a la vida diaria de quienes la sufren.

Te contamos todo sobre el miedo a los ruidos fuertes, muy común en niños, y todo lo que debes saber sobre sus síntomas y tratamiento.

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¿Qué es la fonofobia?

¿Cuál es el nombre del miedo a los ruidos fuertes? Quédate con el nombre y significado de la fonofobia, un trastorno de ansiedad en el que las personas experimentan un miedo irracional hacia los sonidos fuertes y repentinos. Aunque no se trata de un problema auditivo, sino más bien psicológico, la fonofobia puede desencadenar síntomas como el deseo de huir, un intenso miedo a los sonidos fuertes y sudoración excesiva.

Cualquier persona puede padecer fonofobia, pero es especialmente común en los niños. Por ejemplo, los pequeños pueden sentir miedo a los ruidos desde muy temprana edad debido a su falta de familiaridad con el mundo exterior. No entender de dónde provienen esos sonidos puede ser desconcertante para ellos, y es común que se asusten. Algunos ejemplos de fonofobia, surgen con el sonido de los coches o los fuegos artificiales, entre otros. Sin embargo, la fonofobia en niños tiende a desaparecer a medida que crecen.

Además, un evento traumático como un accidente, puede desencadenar fonofobia en los niños y es crucial abordarlo adecuadamente con la ayuda de profesionales.

Síntomas de la fonofobia

La fonofobia o ligirofobia se manifiesta con una intolerancia al ruido, lo que desencadena ansiedad y otros síntomas que debemos tener en cuenta. Es esencial destacar que la atención profesional es fundamental para tratar esta condición.

Entre los síntomas más comunes de la fonofobia están:

  • Hipersensibilidad al ruido
  • Deseo de huir
  • Cambios de humor tras oír un ruido fuerte
  • Sudoración
  • Ataques de pánico
  • Desmayos
  • Náuseas
  • Taquicardia
  • Migrañas

Estos síntomas pueden desencadenarse incluso antes de que la persona se exponga a ruidos fuertes. Por ello, muchas de las personas que sufren fonofobia tienden a aislarse para evitar el riesgo. Si tú o alguien cercano experimenta estos síntomas, no dudes en buscar ayuda profesional para abordar la fonofobia de manera efectiva y mejorar la calidad de vida.

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Tratamiento de la fonofobia

¿Cómo superar el miedo a los ruidos fuertes? El primer paso es identificar si experimentas alguno de los síntomas mencionados anteriormente. Para obtener un diagnóstico de fonofobia, lo mejor es que consultes a tu médico, quien, en caso de confirmarse el diagnóstico, te derivará a un profesional de la salud mental.

Aunque no haya una cura definitiva, como medicamentos o dispositivos, para combatir esta hipersensibilidad al ruido, la terapia psicológica puede ser de gran ayuda para superar este miedo. Aunque pueda requerir un tiempo prolongado, las terapias cognitivo-conductuales son efectivas para abordar estos temores y los síntomas asociados. Algunas de las terapias y procedimientos más comunes incluyen:

  • Terapia de exposición. Este enfoque implica exponer al paciente de manera gradual a sonidos fuertes, lo que ayuda a reducir la hipersensibilidad y la ansiedad asociada. A medida que el paciente se familiariza con los sonidos, su reacción de miedo tiende a disminuir.
  • Terapia cognitivo-conductual (TCC). Esta terapia combina la exposición gradual con técnicas cognitivas para abordar los pensamientos negativos asociados con los ruidos. El paciente aprende a identificar y reemplazar estos pensamientos con otros más realistas y tranquilizadores, lo que contribuye a reducir la ansiedad.
  • Terapia narrativa. En este enfoque, el paciente revisa y reedita su historia personal, lo que le permite desarrollar nuevos pensamientos y perspectivas que ayudan a disminuir los síntomas de la fonofobia.
  • Hipnosis clínica. La hipnosis ha demostrado ser eficaz para algunas personas en el tratamiento de la fonofobia. A través de la hipnosis, se pueden abordar los pensamientos y las emociones subyacentes que contribuyen al miedo a los ruidos fuertes.
    Medicamentos prescritos para reducir la ansiedad y el estrés.

Además, las técnicas de relajación, como la respiración profunda y la meditación, pueden ayudar a reducir la respuesta de ansiedad ante los sonidos fuertes.

En el caso de fonofobia en niños, el tratamiento puede involucrar estas terapias, además de educarlos sobre el origen de los sonidos y explicarles que no hay razón para temer. Es fundamental comprender sus miedos y brindarles apoyo durante sus episodios de ansiedad, con el objetivo de no empeorar la situación.

Diferencias entre: fonofobia, hiperacusia y misofonía

A menudo puede resultar confuso diferenciar entre estos trastornos relacionados con la sensibilidad auditiva, pero cada uno tiene características distintivas. La hiperacusia, la fonofobia y la misofonía comparten la sensibilidad al ruido como punto en común, pero no son lo mismo.

  • Hiperacusia. Es un trastorno auditivo que implica una disminución de la tolerancia a sonidos habituales, donde los sonidos normales pueden percibirse como altos, dolorosos e incluso intolerables. Se trata de una alteración del oído interno y puede estar relacionada con los acúfenos. El tratamiento puede incluir la reeducación del sonido.
  • Fonofobia. Es un trastorno del comportamiento en el cual el paciente experimenta un miedo irracional a sonidos fuertes y repentinos, o los percibe más intensos de lo que realmente son. Se considera una fobia y no una enfermedad auditiva. El tratamiento puede involucrar terapias cognitivo-conductuales y terapia de exposición.
  • Misofonía. Se trata de un trastorno neurológico en el cual la persona experimenta irritabilidad o ansiedad ante sonidos cotidianos producidos por otros, como masticar, sorber o el goteo de un grifo. A diferencia de la fonofobia, la misofonía tiene una base neurológica en lugar de psicológica. El tratamiento puede incluir terapias psicológicas, uso de dispositivos de cancelación de ruido y técnicas de relajación.

Si te identificas con los síntomas de la fonofobia u otro de estos trastornos te recomendamos buscar ayuda profesional. Un médico o un especialista en salud mental pueden proporcionar un diagnóstico preciso y guiar el tratamiento adecuado para ti o un ser querido.

Para obtener más información sobre la fonofobia y explorar opciones de tratamiento, te invitamos a realizar el test de fonofobia, totalmente gratuito, con Miaudífono.

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