¿Qué es la misofonía?

¿Escuchar masticar comida como palomitas, hacer ruidos con la boca o al morder las uñas e incluso, los ronquidos te ponen de mal humor? Si te molestan estos ejemplos es posible que tengas misofonía y que te estés enterando en este momento.

Antes de que te hagas un test de misofonía, te contamos qué significado tiene y cómo vivir día a día con esta sensibilidad selectiva.

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¿La misofonía es una enfermedad?

Según la RAE, la define como una aversión o intolerancia hacia ciertos sonidos. Se trata de un trastorno que afecta hasta el 20% de la población en España y en otros países, según ha determinado un estudio muy reciente. Este trastorno de percepción auditiva puede afectar significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, generando estrés, ansiedad e incluso aislamiento social o generar situaciones de rabia e irritación.

El tintineo de los cubiertos sobre el plato, el ruido al masticar o el chasquido de los dedos de la manos son los típicos sonidos por los que algunas personas sufren misofonía. Son sonidos leves, que no alcanzan los decibelios de una conversación normal, pero pueden llegar a generar angustia y estrés a las personas que no los toleran.

Síntomas y causas

Aunque la causa exacta de la misofonía aún no se comprende completamente, se cree que está relacionada con una combinación de factores genéticos, neurológicos y ambientales. Algunas investigaciones sugieren que las personas con misofonía experimentan una respuesta emocional y fisiológica anormal a ciertos sonidos, lo que desencadena una intensa reacción negativa.

Los síntomas de la manifestación irracional a estos ruiditos pueden variar, pero suelen incluir:

  • Irritabilidad
  • Enfado
  • Ansiedad
  • Ataques de pánico al exponerse a los sonidos desencadenantes

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El origen de la misofonía

Su origen etimológico proviene del griego al unir misos (odio) y phonia (sonido). La intolerancia a sonidos cotidianos y la sensibilidad a determinados sonidos suaves es lo que define la misofonía, que encaja más dentro de un desorden psicológico más que un trastorno auditivo.

Según la Academia Americana de Audiología el término fue acuñado por los neurocientíficos estadounidenses Margaret y Pawel Jastreboff en el año 2000. Se identificó como un trastorno neurológico localizado en las altas estructuras del sistema nervioso central, que se caracteriza por experiencias negativas que son solo resultado de sonidos específicos.

Aún así, existen otros estudios que relacionan la misofonía con los acúfenos o tinnitus, ya que comparten el daño en la corteza prefrontal medial. Los pitidos o zumbidos que escucha el paciente no son externos, están causados por las células ciliadas que han sufrido un daño.

¿Cómo se diagnostica?

Esta intolerancia a ciertos sonidos presenta distintos niveles de molestia, como cualquier otra afección médica y psicológica. La escala de niveles que se siguen para determinar el grado de tenencia va del 0 al 10 siendo los niveles más bajos los que presentan menos síntomas de pánico y los niveles máximos, los que pueden llevar a la ira o la violencia.

Tratamiento y solución

Los posibles tratamientos de la misofonía se centran en ayudar a las personas a manejar sus síntomas y a mejorar su calidad de vida. Huelga decir que no existe una cura definitiva, pero sí estrategias para afrontarla y manejar sus síntomas. Con la terapia cognitivo-conductual, las técnicas de relajación, y el uso de audífonos o dispositivos de enmascaramiento de sonido las personas con misofonía pueden llegar a reducir la exposición a los desencadenantes auditivos.

Aunque el enfoque terapéutico puede variar según las necesidades individuales de cada persona, algunos de los tratamientos más aplicados son:

  • Reeducación auditiva y habituación. A través de la sonoterapia se intenta reorientar las sensaciones auditivas, lo que puede ayudar a reducir la reacción negativa a los sonidos desencadenantes.
  • Terapia psicológica. Se recomienda a los pacientes realizar tratamiento psicológico para «entrenar» al cerebro y reducir la percepción de molestia hacia los sonidos desencadenantes.
  • Terapia de reentrenamiento de tinnitus (TRT). Esta terapia puede ayudar a acostumbrarse a los sonidos que causan molestia.
  • Uso de dispositivos de cancelación de ruido. Estos dispositivos pueden minimizar la concentración en los sonidos desencadenantes, lo que ayuda a reducir la reacción a ellos.
  • Técnicas de relajación. El uso de técnicas de relajación puede ayudar a manejar la ansiedad y la incomodidad asociadas con la misofonía.

Otros remedios y ASMR

Según estudios y publicaciones realizados en España, aproximadamente el 50% de las personas que sufren de misofonía también eran capaces de experimentar placer con el ASMR.

Aunque la relación entre la misofonía y el ASMR es un tema de interés y se ha observado cierta superposición en las respuestas de las personas a ambos fenómenos, es importante destacar que la experiencia de cada individuo puede variar. Algunas personas con misofonía pueden encontrar alivio o placer con ciertos estímulos asociados al ASMR, mientras que otras pueden no experimentar ningún efecto positivo. Dada la complejidad de estos trastornos sensoriales, es fundamental que las personas busquen orientación profesional para comprender mejor su situación y recibir el apoyo adecuado.

¿Y los tapones para la misofonía?

El uso de tapones auditivos para la misofonía puede tener tanto aspectos positivos como negativos y es importante considerarlos antes de tomar una decisión al respecto.

Razones a favor de su uso:

  • Protección auditiva: Los tapones para los oídos pueden ayudar a reducir la exposición a los sonidos desencadenantes, lo que puede disminuir la intensidad de la reacción negativa asociada con la misofonía.
  • Reducción del malestar: Al minimizar la percepción de ciertos sonidos, los tapones auditivos pueden contribuir a disminuir la incomodidad y la ansiedad experimentada por las personas con misofonía.

Razones en contra de su uso:

  • Aislamiento social: El uso constante de tapones auditivos puede llevar a un aislamiento social, ya que dificulta la interacción con el entorno y puede generar dificultades para comunicarse con otras personas.
  • Dependencia: El uso excesivo de tapones auditivos puede generar dependencia y dificultar el desarrollo de estrategias de afrontamiento alternativas para manejar la misofonía.

Si tienes dudas sobre su uso, te recomendamos que busques orientación profesional. Nosotros te ponemos en contacto con un centro auditivo muy cerca de tu domicilio.

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Ejemplos causantes de la misofonía

Los ruidos y sonidos los encontramos en el día a día y seguro que te suenan:

  • Masticar o sorber
  • Golpeteo con objetos sobre una mesa.
  • Ruidos de cubiertos al chocar con los platos.
  • Roncar
  • Mascar chicle
  • Morderse las uñas
  • Hacer otros ruidos con la boca
  • Hipo
  • Carraspear
  • Crujidos de las articulaciones
  • Teclado del teléfono
  • Llanto de un niño

Diferencia con la hiperacusia

La hiperacusia es una sensibilidad exagerada a los sonidos en general, lo que significa que los sonidos normales pueden resultar dolorosos o intolerables para la persona afectada. Mientras que la misofonía se centra en la aversión a sonidos específicos, la hiperacusia se refiere a una sensibilidad general al ruido.

Diferencia con la fonofobia

La misofonía y la fonofobia tienen cosas en común, como por ejemplo, el miedo a ciertos sonidos. Sin embargo, en el caso de la fonofobia este miedo se asocia a sonidos fuertes y repentinos. A nivel psicológico, ambos están relacionados con la incapacidad de soportar determinados sonidos.

Es cierto que hay una serie de sonidos que resultan muy desagradables para el oído y que no somos capaces de tolerar. Pero también existen otros sonidos que nos generan verdadero placer. De esto podemos deducir que una correcta salud auditiva es esencial para nuestro día a día.

Es muy difícil saber qué siente una persona con misofonía. Pero no hay duda de que pueden llegar a sentirse algo incomprendidas. Es por ello, que necesitan mucho apoyo de su entorno y brindarles el apoyo necesario.

En Miaudífono nos comprometemos a proporcionar información precisa y soluciones auditivas que puedan mejorar la calidad de vida de las personas como tú, que pueden padecer trastornos o enfermedades auditivas. Si te identificas con los síntomas descritos o conoces a alguien que pueda beneficiarse de esta información, te invitamos a que nos escribas para obtener orientación y apoyo.

¡Juntos podemos crear un entorno más comprensivo y solidario para quienes viven con misofonía!

Fuente:
Audiology
El País

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